HISTORIA

MEMORIA PROYECTO PALAFITO LOFT

El encargo de diseñar un Palafito de 7 departamentos y dos locales comerciales implicaba incorporar un nuevo programa en el barrio de palafitos de Pedro Montt en la ciudad de Castro Isla de Chiloé. He implicaba también un leve cambio de escala en relación al tamaño medio, de estos tradicionales y centenarios barrios de viviendas sobre pilotes, en los que desde hace unos 7 años se viene desarrollando un importante proceso de renovación urbana orientado al turismo cultural .

Es por ello que en términos estratégicos consideramos que la austeridad y escala de las barracas palafitos de Punta Chono, que se incendiaron en los años los ochenta, debían ser el referente, el modelo tipológico ideal para sustentar un proyecto que busca fundir lo nuevo con lo viejo, lo vernacular con lo contemporáneo.

Un volumen simple a dos aguas, montado sobre pilote, que a lo largo de la historia en Chiloé, acogió viviendas , mueblerías, bodegas, tiendas, residenciales, hoteles, hospedajes, cocinerías y que alcanzó en términos arquitectónicos, culturales y económicos, su punto culmine a comienzos del siglo XX, en el magnífico barrio de Lillo que desaparece con el gran incendio del 36.

A este volumen vernacular simple y a dos aguas, revestido en tejuelas recicladas, se le incorpora un gran pasillo público con dobles altura que contiene las escaleras y organiza el programa., siendo este un espacio insular, que surge de la presencia del paisaje que se revela entre los intersticios de los palafito tradicionales, el que en este caso asume su condición contemporánea, el aquí y el ahora; y que se reviste con planchas de acero micro corrugadas que enfatizan la condición industrial artesanal de las viejas barracas y que vuelve público el juego del mar.

El volumen acoge en el primer piso 2 locales comerciales hacia la calle y 2 departamentos hacia el mar que rematan en terrazas bordemarinos, el segundo piso acoge 2 departamentos hacia el mar y dos a la calle con su ventanas que homenajean la arquitectura moderna en madera, y en el entretecho o soberao se emplaza un departamento que enfrenta la calle y el mar con su terraza.

Este palafito obra vernacular contemporáneo, que recicla tejuelas y puertas de una casa neoclásica, está tratado térmicamente, y equipada de manera apropiada lo que permite a los departamentos tener un gran confort, para vivir la experiencia de habitar un barrio con toda su tradición y cultura insular y el bordemar con su juego de mareas , su clima , las toninas y la avifauna,

Edward Rojas